Nuevamente un partido a puertas cerradas, demostrando inoperancia, indecisión, abandono y falta de empatía con los Socios e Hinchas cuyo premio es poder ir a ver a Boca el fin de semana.
El silencio oficial respecto un nuevo partido sin público nos invita a reflexionar sobre la falta de líderes que asuman el rol que les corresponde y capitaneen el rumbo; sobre la carencia de capacidad de los actuales directivos; sobre los intereses ajenos a Boca que movilizan a quienes toman decisiones puertas adentro; sobre lo que queremos y al respecto de lo que Boca necesita.
Salir campeón o llegar a una final Continental es consecuencia de un proceso abordado con toda seriedad y planificación, sin detalles librados al azar, tanto de Directivos como de Cuerpo Técnico y Jugadores, sea la disciplina que sea.
Queda demostrado que oportunistas políticos, amigos del poder e individuos colocados a dedo sin conocimiento del Club, de su historia y sus ídolos, no han generado más que trabas al crecimiento de la Institución.
Los Hinchas y Socios de Boca tenemos el veneno azul y oro en las venas y no debemos permitir este abuso y constante robo de nuestra identidad. Hemos recibido demasiados insultos hacia nuestra historia, nuestros colores, camiseta y Estadio y ya es hora de decir basta.
Es tiempo de un mayor compromiso para que no vuelva a suceder. La fragmentación de nuestra Identidad, eso que un equipo pone en cancha acompañado por la única hinchada que nunca deja de alentar, que hace la diferencia.
Boca nunca jugará en silencio porque la pasión no entiende de clausuras, de prohibiciones. Porque esta pasión acompaña al equipo sin insultos, con aliento. Porque el silencio jamás representó a Boca.
Curiosamente, un silencio elegido por quienes no se sabe de qué equipo son hinchas...
Porque como dice la canción, "Vamos Xeneizes que tenemos que ganar... Que ésta hinchada no te deja de alentar!"
Maximiliano Catanzano
Boca es Nuestro