En este programa especial, homenajeamos al gran Antonio Alegre y entrevistamos a Carlos Helller, compañero de fórmula de toda la vida del gran Antonio.
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Podés escuchar la entrevista a Carlos Heller, acá:
Los destacados del programa:
- Claudio Giardino: "Recuerdo cuando Alegre le preguntĂł a los hijos si lo dejaban hipotecar su empresa para salir como garante y ayudar al club".
- Claudio Giardino: "Alegre le hizo muchos préstamos a Boca y nunca los recuperó"
- Claudio Giardino: "En cambio Macri puso plata para comprar a Perazzo y luego se lo pagó a él mismo con intereses punitorios":
- Claudio Giardino: "Antes de la intervenciĂłn, todas las agrupaciones trabajaron juntas por el bien de Boca".
- Claudio Giardino: "La situaciĂłn era tan grave que personas que luego fueron rivales electorales, se pusieron a trabajar juntos".
- Claudio Giardino: "No se puede concebir al Boca actual sin pensar en el Boca de 1984".
- Claudio Giardino: "Afuera del club que piensen polĂticamente como quieran, pero adentro tiene que primar el club. Hoy eso no pasa".
- Claudio Giardino: "El socio tiene que hacerse cargo cuando vota. Corigliano sacĂł dos mil votos".
- Carlos Heller: "Yo venĂa teniendo participaciĂłn en el club antes de la comisiĂłn de notables, desde que estaba Noel".
- Carlos Heller: "El club estaba en una situaciĂłn muy delicada desde 1981, con Noel de presidente".
- Carlos Heller: "En esa Ă©poca yo estaba de asesor. HabĂa una situaciĂłn de conflicto porque los jugadores no cobraban y ahĂ conocĂ a Coppola".
- Carlos Heller: "Lo de la comisiĂłn de notables es en la crisis posterior, con Corigliano. Era una crisis acelerada, que nunca tocaba fondo".
- Carlos Heller: "Todos se acuerdan del partido con las camisetas blancas pero no era solo eso. La cancha estaba casi toda clausurada".
- Carlos Heller: "Boca no solo no tenĂa plata para las camisetas. Tampoco habĂa boleteros. La cancha estaba clausurada excepto la tribuna de socios".
- Carlos Heller: "Hubo que hacer muchos trabajos para que La Bombonera pueda pasar una inspecciĂłn y sea habilitada nuevamente".
- Carlos Heller: "Noel agarrĂł en 1980 un club con serias dificultades econĂłmicas por parte de Armando".
- Carlos Heller: "Uno de los problemas fue que los contratos estaban todos hechos en dĂłlares. Despuès Boca no podĂa enfrentar esas obligaciones".
- Carlos Heller: "El club se fue deteriorando más. Corigliano asumió en diciembre de 1983 y duró poco ya que vino la intervención en 1984".
- Carlos Heller: "Las agrupaciones se pusieron de acuerdo para no ir a elecciones y consensuar la candidatura de Antonio Alegre".
- Carlos Heller: "Boca no tenĂa ningĂşn activo. Los embargos cubrĂan todo, hasta los trofeos".
- Carlos Heller: "Hubo una reunión de comisión directiva donde se aplaudió la refinanción de la empresa eléctrica".
- Claudio Giardino: "Boca pasó de no tener nada a tener jugadores como Márcico, Caniggia, Batistuta, y figuras de nivel mundial".
- Carlos Heller: "Hubo un saneamiento de la instituciĂłn y lo dejamos con varios millones en la cuenta, y pasaron muchos jugadores figuras".
- Carlos Heller: "La venta de Batistuta ayudó mucho a sanear las cuentas. La Ciudad Deportiva también, ya que la incorporamos al patrimonio".
- Carlos Heller: "La Ciudad Deportiva era un bien en usufructo y nosotros logramos que salga una ley para que sea parte del activo del club".
- Carlos Heller: "Esa operaciĂłn permitiĂł contarlo como activo y que se ampliara el uso de esos terrenos, era un atractivo para los inversores".
- Carlos Heller: "Boca, en la situaciĂłn que estaba, estaba condenado a desaparecer. No es una exageraciĂłn".
- Carlos Heller: "TĂ©cnicamente, Boca era inviable. No habĂa manera, sin un recurso extraordinario, de resolver esa situaciĂłn".
- Carlos Heller: "Cuando llegamos, no habĂa actividades en el club. Cuando nos fuimos, habĂa más de 20 actividades y vida social dentro de Boca".
- Carlos Heller: "Además de la pasión del fútbol, Boca se convirtió en un lugar para la familia".
- Carlos Heller: "También logramos la urbanización de Casa Amarilla. Eso no fue en la gestión Macri."
- Carlos Heller: "Macri tuvo la suerte de cruzarse a Carlos Bianchi en el medio, que le dio los éxitos deportivos".
- Carlos Heller: "Los primeros años de Macri fueron caóticos, se le estaba saliendo de las manos el club".
- Claudio Giardino: "Macri recibió un club con un pasivo de 20 millones u$s. En su primer año el pasivo subió a 47 millones y en el segundo a 63".
- Carlos Heller: "Macri siempre fue un hombre de negocios. Cuando quiso venir a Boca, nos dijo que necesitaba al club como arma polĂtica".
- Carlos Heller: "Macri nos dijo que venĂa a Boca para mejorar su imagen ante la gente, para luego ingresar a la polĂtica como senador o intendente"
- Carlos Heller: "Macri en esa época quiso imponer las Sociedades Anónimas en AFA y perdió la votación 38 a 1".
- Carlos Heller: "El gobierno sigue trabajando para meter las SAD porque está en su ADN. Nunca lo van a dejar de lado".
- Carlos Heller: "Van a volver a la carga por las SAD, no hay que relajarse".
- Carlos Heller: "Yo sufrà mucho en Boca. Dejamos mucho, sacrificamos muchas cosas personales. Solo faltó una cuota más de suerte en lo deportivo".
- Carlos Heller: "Cuando apareciĂł Macri, hizo campaña con Ă©l gente que hoy sigue con Ă©l en la polĂtica, como Barrionuevo, Nosiglia, Puerta".
- Carlos Heller: "Cuando me fui, dije que volverĂa a ser un hincha comĂşn, que sufre con las derrotas y se alegra en la victoria".
- Carlos Heller: "LogrĂ© separar la polĂtica del club y desear que le vaya bien a Boca y alegrarme con las victorias que vinieron luego".
- Carlos Heller: "Fue un momento maravilloso el que vivimos. ParticipĂł mucha gente. Yo no me arrepiento de nada".
- Carlos Heller: "La perspectiva y el tiempo pone las cosas en su valor. Tomamos algo en crisis y lo convertimos en una poderosa instituciĂłn".
Las novedades del básquet a cargo de MartĂn Marzolini:
- MartĂn Marzolini: "Ayer frente a Quilmes perdiĂł 102-100 en suplementario. JugĂł medio partido sin base por la expulsiĂłn de Lucas PĂ©rez".
- MartĂn Marzolini: "SorprendiĂł la decisiĂłn de Ronaldo CĂłrdoba de jugar con un interno menos en el tiempo suplementario".
- MartĂn Marzolini: "Boca sigue anteĂşltimo y fuera del descenso, muy parejo con Hispano Americano".
- MartĂn Marzolini: "Boca ganĂł solo 11 partidos de 38. Hispano cambiĂł al DT, pero Boca sigue igual, sin hacer cambios ni tomar medidas".
- MartĂn Marzolini: "El prĂłximo martes Boca visitará a Ferro".
- MartĂn Marzolini: "TodavĂa no se sabe nada de Delfino, el jugador no decidiĂł donde va a jugar. El domingo probablemente se sepa".
Columna de historia por Alberto "El Beto Mágico" Moreno: "El amor es más fuerte".
El 8 de julio de 1984, Boca recibĂa a Atlanta en el Templo, por la fecha 15 del Metropolitano. El viernes 6, fogoneado por Guillermo Coppola (personaje que a muchos boquenses les cae simpático, quiĂ©n sabe por quĂ©) quien era el representante de la mayor parte de los jugadores xeneizes, el plantel se declarĂł en huelga por incumplimiento de pagos y primas, y desacuerdos en los premios de la gira que Boca realizarĂa en agosto. En consecuencia, el Xeneize tuvo que presentar a la cuarta divisiĂłn, dirigida por Ernesto Grillo. AsĂ vieron su inesperado debut en Primera valores como el Flaco FornĂ©s, el Tuta Torres y Pimpinela Tessone. La derrota 1-2 ante Atlanta con gol de Alfredito Graciani –pero para Atlanta- al minuto, no pasarĂa de lo anecdĂłtico: no fue la primera ni la Ăşltima vez que un equipo presenta pibes para cubrir el faltazo de los de Primera, y de hecho bastante buen papel hicieron. El tema fue otro.
Ante la similitud de los colores de ambos elencos y a instancias de la televisiĂłn, el juez pidiĂł que Boca utilizara casaca alternativa. El primer reflejo de la situaciĂłn del club es que simplemente carecĂamos de esta camiseta. La utilerĂa dijo "lo atamo con alambre" y pelĂł un juego de remeras blancas de entrenamiento. A falta de nĂşmeros habĂa buena voluntad, asĂ que usando un marcador negro, apareciĂł la numeraciĂłn. La entrega de los pibes no puede ponerse en duda: quedĂł tan claro que transpiraban la camiseta, que a minutos de empezado el partido, los nĂşmeros empezaron a deformarse a puro chivo. Esa jornada triste fue el más fiel reflejo del peor año en la historia de Boca. Fue el año en que, de la mano de un desmanejo institucional sin precedentes, Boca estuvo a punto de desaparecer.
En diciembre de 1983, tras ganar una apretadĂsima elecciĂłn ante la fĂłrmula Magdalena-Abbatangelo, asumĂa el nuevo presidente del club, Domingo Corigliano, con promesas de llegar a los 50.000 socios y tambiĂ©n de gloria deportiva. No te invitaba a renovar el pasaporte, pero casi. La realidad demostrĂł estar más lejos de esas promesas que un viaje a JapĂłn ida y vuelta…
El club en 1984 fue el caos más absoluto, con peleas constantes entre los dirigentes; entre los jugadores; y entre los dirigentes y jugadores. En lo deportivo, Boca terminĂł 16° sobre 19 equipos en el Metro, y eliminado en primera rueda en el Nacional en apenas 6 partidos. Las frecuentes huelgas de los jugadores hicieron que muchas veces hubiera que apelar a la cuarta y la quinta. Los conflictos internos entre los players derivaron en un enfrentamiento con el Loco Gatti, y tambiĂ©n en la partida por la puerta de atrás de un prĂłcer como Roberto Mouzo. Guillote gestĂł el quilombo interno que llevĂł a Gareca y Ruggeri a moder rabiosamente la mano que les dio de comer. Por el banco desfilaron el Zurdo LĂłpez, Dino Sani (ex jugador del club, brasileño Ă©l, Passucci contaba que les daba las charlas en portuguĂ©s, pero reclamaba su sueldo en perfecto castellano), Ernesto Grillo, y Marito Zanabria. Durante la gira de agosto, se sufriĂł la peor goleada de la historia Xeneize ante el Barcelona. Se cayĂł varias veces por goleada en los torneos locales, una de ellas ante riBer… Básicamente un desastre futbolĂstico de esos que llevarĂan a los nebosteros a no pisar más la cancha y quedarse en sus casas viendo fĂştbol europeo.
Pero claro, lo que pasaba con la pelotita era consecuencia directa del desmadre institucional. Algo que frecuentemente se les escapa a muchos hinchas, a los que sĂłlo les interesa el Ă©xito deportivo y les alcanza un tĂtulo para reelegir al que sea, como si Boca fuese un bingo…
La situaciĂłn econĂłmica era terrorĂfica, con pedidos de quiebra para el club y de remate para el Templo, los empleados del club en huelga, diecisĂ©is profesionales del plantel –un equipo entero con banco de suplentes incluido- declarándose en libertad de acciĂłn... Los vestuarios no tenĂan agua caliente, la pileta estaba clausurada, los pibes de inferiores no tenĂan micros para ir de visitante y viajaban en colectivos fletados por los padres; ni siquiera habĂa ropa para todos: el titular jugaba y cuando salĂa le daba a su reemplazante su camiseta toda transpirada. La Ciudad Deportiva estaba en ruinas y en la Candela se afanaron hasta lo que no habĂa. La sede del club y La Bombonera fueron clausuradas –el Templo tenĂa riesgos concretos de derrumbe- y Boca debiĂł jugar de local en VĂ©lez, Huracán, Gimnasia (?), riBer (???) y Sarmiento de JunĂn (?????). Cuando se reabriĂł La Bombonera, solo podĂa utilizarse parcialmente por problemas estructurales. Las constantes licencias de Corigliano – que cuando habĂa que decidir algo crucial para el club, escondĂa la cabeza como el avestruz- hicieron que Boca tuviera tres presidentes: el mencionado, más Cándido Vidales y Horacio Blanco, para terminar finalmente en manos del interventor del gobierno nacional Horacio Polak, hincha de Racing. Sumale la barra brava fuera de control y tenĂ©s cartĂłn lleno para un club al borde del abismo.
Lo que nunca estuvo, a pesar de lo que les gusta sostener a varias gallinas mal informadas, fue en riesgo de descenso, ya que habĂa hecho una gran campaña en 1983 y contaba con un buen promedio. Pero sĂ estuvo en riesgo de algo todavĂa peor: Boca casi desaparece, casi deja de existir. Era la tormenta perfecta, como en la pelĂcula. Y para que el barco no se fuese a pique, asĂ como estaba, con agujeros por todos lados y el agua entrando sin parar, hacĂa falta un capitán de aquellos. Porque una cosa es administrar en la abundancia, pero te la regalo cuando tenĂ©s hasta el sillĂłn presidencial embargado… literalmente. ¿Pero quiĂ©n se iba a animar a agarrar ese fiero a 1000 °C? Ese hombre, el que estuvo ahĂ para dejar la vida en la cancha a puro amor por la camiseta, se llamĂł Antonio Alegre y llegĂł a la presidencia en 1985.
Don Antonio, nacido en Chacabuco, radical, empresario, pero por sobre todas las cosas bostero quĂmicamente puro, entrĂł activamente en la vida del club en 1980. ArrancĂł haciendo algo que no dejarĂa de hacer en ningĂşn momento: poner plata de su bolsillo, generosamente y sin hacer ruido. SerĂa Polak quien, ante la solicitud de dirigentes y notables xeneizes, lo pondrĂa en funciones, como la persona más idĂłnea para afrontar el momento. Y aunque Don Antonio sabĂa que la parada era durĂsima, se metiĂł en la silla elĂ©ctrica sin dudar. Por y para Boca. Es que el amor es más fuerte.
Boca tenĂa 151 juicios con sentencia, más quince pedidos de quiebra. Estaban embargados hasta los escritorios y los trofeos. No existĂa la instituciĂłn como tal, no tenĂamos plantel. El Ăşnico jugador que nos pertenecĂa era Gatti. No habĂa nada de nada", recordĂł alguna vez Don Antonio, rememorando el panorama con el que se encontrĂł cuando asumiĂł la presidencia, el 4 enero de 1985. Ya nomás sentarse en el sillĂłn, a todos los problemas que tenĂa que afrontar se le sumĂł el de Gareca y Ruggeri (perdĂłn por decir malas palabras estando en el aire).
El 26 de diciembre del ’84, Polak mandĂł un telegrama a 18 jugadores para renovarles el contrato. Entre ellos estaban incluidos los dos mencionados, que fueron los Ăşnicos que decidieron no aceptar el ofrecimiento, especulando con quedar libres por el 20 por ciento. Cosa que consiguieron, a pesar de los infructuosos intentos de don Antonio por convencerlos. No solo el 6 de enero consiguieron la libertad de acciĂłn en Futbolistas Argentinos Agremiados, sino que hicieron cartĂłn lleno partiendo a riBer. Dos personajes queribles, que demostraron su amor a Boca no solo sacando el hombro en el momento más difĂcil, no solo traicionando al club, sino plantándole una bombita en el escritorio a Don Antonio a los dos dĂas de empezar su mandato. Pero Alegre demostrĂł lo grande que era incluso en esa, cuando consiguiĂł por parte de riBer una compensaciĂłn de 100.000 dĂłlares y los pases de dos que resultaron cracks: el Chino Tapia y el Vasco Olarticoechea.
Ya de movida, Don Antonio pondrĂa 1.2 palos rĂşcula de su bolsillo para levantar los embargos, pedidos de quiebra, suspensiĂłn del estadio, sueldos a jugadores, empleados... Paso a paso, en un esfuerzo titánico y con la colaboraciĂłn del vice Carlos Heller y de muchĂsimos dirigentes cuya motivaciĂłn era exclusivamente el amor a Boca, el club empezĂł a ponerse de pie otra vez. La Candela dejĂł de ser un aguantadero y se pareciĂł otra vez a esa que habĂa albergado a monstruos como Rojitas, Patota Potente, Mouzo, el Chapa, Diego… El Templo pudo volver a abrir sus puertas y el pueblo xeneize a llenar sus tribunas sin temor a que se derrumbase. Los juveniles jugaban en primera si eran buenos y no para tapar los huecos que dejaban los profesionales en huelga. Incluso, llevĂł su tiempo, pero Boca pasĂł de jugar en una Bombonera en la que casi habĂa que adivinar quiĂ©n tenĂa la pelota, a tener una de las mejores iluminaciones de la Argentina. Se volviĂł a pintar la cancha, se arreglaron las butacas, se puso el cĂ©sped a tono otra vez con lo que debĂa ser, los jugadores pudieron volver a bañarse con agua caliente... Un sinnĂşmero de cosas que no deben caer en el olvido, al contrario, deben ser recordadas para dimensionar hasta quĂ© punto Boca habĂa tocado fondo y asĂ comprender la importancia de la gestiĂłn de don Antonio. Se le plantĂł a la barra tambiĂ©n, a costas de insultos vergonzosos en los que justamente ellos lo acusaran de ladrĂłn justamente a Ă©l. A costas de que le partieran la cabeza de un piedrazo a la hija de Carlos Heller. Pero no arrugĂł.
Claro, algunos hinchas de Boca que viven dentro de un tupper, le cuestionan la faz deportiva, la falta de tĂtulos. Es el problema de la gente incapaz de contextualizar. Cuando don Antonio tomĂł el club lo que habĂa que pensar era en no desaparecer, en tener 11 profesionales para presentar los domingos, en no tener que mirar de reojo del promedio que habĂa quedado comprometidĂsimo en 1984… Olvidate de tĂtulos y copas. La Copa Intergaláctica era volver a ser Boca. En ese marco, la reconstrucciĂłn deportiva se dio de a poco cuando se fueron sumando grandes jugadores y se volvieron a pelear tĂtulos reciĂ©n en 1987. La Supercopa del ’89 y la Recopa ganada el año siguiente fueron festejadas con locura. Solo faltaba cortar la sequĂa local, y tambiĂ©n se logrĂł de la mano del Maestro Tabárez. Encima se le pasá a gnar a riBer hasta jugando a las bolitas, paternidad que se vio seriamente amenazada a mediados de los ’80. ¿Los tĂtulos logrados en diez años fueron pocos? Si en diciembre de 1984 te decĂan que Boca iba a pasar de la casi desapariciĂłn a ganar 5 tĂtulos en diez años, hubieses firmado con los ojos cerrados. ¿Y los planteles? Boca pasĂł de 16 profesionales declarándose en libertad de acciĂłn, de pibes de las inferiores jugando con los nĂşmeros pintados en marcador, a tener figuras como como Graciani, Tapia, Comas, Marangoni, Giunta, Latorre, Batistuta, SimĂłn, Navarro Montoya, el Beto Márcico, el Manteca MartĂnez, el querido Roberto Cabañas, Caniggia, Maradona… ¿Enumero muchos? Y me quedo corto. Esas figuras de categorĂa mundial se pudieron poner la camiseta de Boca, gracias a una gestiĂłn ordenada que a puro esfuerzo saneĂł el club y lo volviĂł a hacer protagonista. ¿En 1995 ganĂł Macri y ganĂł 18 tĂtulos en 10 años? Cierto. El detalle que no puede quedar afuera de la ecuaciĂłn es que sin don Antonio Alegre, Macri no hubiese ganado ningĂşn tĂtulo. Es más, ni siquiera hubiese sido presidente. Simplemente porque Boca hubiese dejado de existir.
"Boca es Nuestro" Todos los jueves de 18.30 a 20.00 hs por Radio Ired.
Con Ana Bonissone en la conducciĂłn, Eduardo Eliaschev, Claudio Giardino y Fernando Burruso en el estudio, y los columnistas que cubren las principales actividades de nuestro Club como MartĂn Marzolini en básquet, Vanesa Raschella en futbol femenino, MartĂn Herrera en fĂştbol profesional, Jacqueline Vezzosi en divisiones inferiores del fĂştbol masculino, Mariano Reverdito con el polideportivo y el invalorable aporte de Alberto Moreno recordándonos de dĂłnde venimos en cada hecho histĂłrico de nuestro Club. Con la producciĂłn general de Leo Zallio, Daniel Lubel, Gabriel Martin, Ivan Ludueña y Maximiliano Catanzano en diseño y gráfica.